Desde muy niño soñó con ser supermán.
Más grande se ilusionó ser como vas.
Su nombre de combate Chuchán.
Desde muy niño doña chagua su mama.
Lo creó con biberón
Por eso le salió perro a la lija pero no cochón.
Su vida desde muy niño fue junto al calor de su
madre.
Por eso aprendió a volar humo por la boca.
Como el trén de carbón y de hierba excitante.
Sus cuentos favoritos blanca nieve y los 7
enanitos.
Erán sus amigos sus héroes infantes.
Por eso Salió gordito y elegante.
Esquió desde muy joven en esa nieve fría.
Su nariz ya no sentía y su olfato perdía.
Sus vitaminas energizantes Lima, Sapo y Dinosaurio.
Eso lo hacía comer bistec el más grande de todos.
Núnca se lo terminaba según él contaba.
Su deporte favorito lo aprendió en la universidad
del bajo mundo.
Los gallos, las ruletas, los naipes las
cuchillas.
Traficó toda márcas de vehículos.
Blancos, oros, hojas verdes, hongos encantados.
Toda una vida dedicada al Dios vaco.
Ya viejo se dedico a trabajar en la pedrera de
Diriamba la S.A.
Era uno de los mejores estibadores de la
historia.
También se las atravesaba por el sentido del
olfato.
En
él amor también fue torcido perdió
mujeres.
Perdió plata, perdió casa y perdió un ojo.
Por eso fue que Manuel de Jesús chuchán quedo tuerto.
El
pueblo estaba de fiesta ese domingo 3 de agosto del 2008.
Era la venida del santo patrono san Sebastián de
las fiestas de Santiago de jinotepe.
La
gente del pueblo estaba en algarabía.
Mientras eso sucedía.
En la zona central del mercado viejo.
Un suicida encima del caballete de una casa de
dos pisos.
Como lo
miro mi amigo el tuco granja.
Más de 30 metros de altura.
Tratándose de volar como lo hizo Parrales en 1845
Una reedición dos siglos después de otro
volador
En Diriamba Nicaragua.
No se hizo esperar las multitudes encabezadas.
Por Miguel Revienta Miguelito Cuadra Hándall.
Se convocaron frente a la casa de nuestro héroe
mi amigo Chuchán.
Al calor de los tragos las masas encendidas.
Aplaudían y gratiban chuchán chuchán.
Otros vamos Vas vamos vas.
Otros supermán, supermán, supermán.
Los bandos se encandecieron.
Aburrido unos gritaban tirate chuchán.
Otros no te tirés chuchán.
Tirate chuchán.
No te tirés Chuchán.
El hombre por fin se dió cuenta.
Como el pueblo lo quería y lo apreciaba.
Y la popularidad que tenía.
Al sentirse con el soporte del público.
Y en su
éxtasis de óndas aromáticas.
Se levantó del caballete y se le lanzó abrazar
a la multitud.
A brazos abiertos fue un salto mortal.
Chuchán que estaba en" las alturas".
Descendió estrepitosamente.
Hásta encontrarse con la roca dura.
Del pavimento.
Hoy agoniza debido a tantas magulladuras.
Solo se quebró la cabeza, la cara, los brazos y
las piernas.
De suerte no calló de cabeza calló de panza.
Rebotó en el suelo como ún metro de altura.
Y no se murió por que mi primo Miguelito Cuadra
Hándall.
Lo agarró al picot y le salvó la vida.
Dr Douglas Arias
González
Agosto 2008.
Así fue Chuchan
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